Guixot de 8 es un equipo de personas, con Joan Rovira a la cabeza, que además de querer hacer el mejor juego del mundo, quieren aportar una manera original y creativa de pasarlo bien en fiestas de todo tipo y para todos los públicos.
Desde mucho antes que el reciclaje y la recuperación de materiales se pusieran de moda, Guixot de 8 se dedica a inventar juegos nuevos a partir de materiales viejos. “A lo largo de estos 20 años de historia, hemos dado una nueva vida a unas 10 toneladas de chatarra, convirtiéndola en unos 300 juegos, de los cuales, unos 150 son diferentes y originales. El resto son versiones de los ya existentes, aunque todos ellos mantienen el sello de pieza única, porque se hacen con materiales diferentes”, comenta Joan Rovira.